La ansiedad: generalidades
Los acontecimientos de este año sin lugar a dudas han contribuido a generalizar la sensación de desbordamiento emocional y la ansiedad.
Pero ¿a qué llamamos ansiedad?
Los acontecimientos de este año sin lugar a dudas han contribuido a generalizar la sensación de desbordamiento emocional y la ansiedad.
Pero ¿a qué llamamos ansiedad?
En nuestros días frases como “estoy depre” o “estoy deprimido” son extraordinariamente habituales ya que se confunde lo que estar triste y estar deprimido. Lo cierto es que estar triste no necesariamente implica estar deprimido.
¿Qué síntomas se suelen observar con frecuencia en la depresión?:
Con independencia de la pandemia, el proceso de duelo siempre ha sido una de las transiciones más emocionalmente difíciles que tenemos que atravesar las personas. Y de la misma manera que es una situación tremendamente estresante para quien la sufre, también lo es para quien quiere apoyar al superviviente, quien en muchas ocasiones se ve sin saber muy bien cómo es posible ayudar. Esta es otra de esas tantas cosas en las que la pandemia nos restringe.
Hay muchas maneras de empezar esta publicación, pero creo que muy pocas son acertadas o están a la altura del tema que voy a exponer a continuación: el duelo por la pérdida de un ser querido, y más en especial cuando esta ha tenido relación con el COVID-19
Hace unos días comentaba en un vídeo en mis redes sociales sobre el aumento de ansiedad que estoy detectando desde hace un par de semanas en mis pacientes y personas sin trastornos nerviosos de ninguna índole y los motivos por los que esto está ocurriendo, si a priori nada ha cambiado en el último mes e incluso las cifras de contagios parecen estar mejorado. Paradójico ¿no crees?.
El confinamiento es un estado muy duro de soportar para todos, cuanto más si nuestra capacidad para comprender lo que sucede y por qué se toman las medidas actuales es limitada; este es el caso de los niños. Y sobre cómo los más pequeños pueden tolerar este encierro y las repercusiones emocionales, no son pocas las dudas que surgen y las consultas que se nos plantean a los profesionales de la Salud Mental.
Son tiempos difíciles en muchos sentidos, y la cotidianidad de nuestras vidas ha cambiado de forma abrupta, aunque transitoria.
Aún así, son muchas las personas que notan que no sólo el confinamiento sino la pandemia en sí misma les está pasando factura en términos de su salud mental. Es por ello que cabe plantearse ¿qué pequeñas rutinas podemos mantener para mejorar nuestro estado?.
El 30 de marzo se conmemora el Día Mundial del Trastorno Bipolar, patología mental con importantes repercusiones en la vida de quien la padece, de sus familiares y allegados y de la sociedad.
Es un buen momento para hacer un pequeño repaso sobre esta enfermedad y así conocer algunos aspectos importantes sobre la misma, que seguramente nos ayudarán a comprender mejor a quienes la padecen y nos capacitará para identificar los síntomas de una descompensación y prestar ayuda precoz.
En medio de estos tiempos revueltos, un grupo de personas están cobrando especial relevancia y gozan del aplauso diario de todos los españoles, que reconocen su labor díaria en los hospitales y centro de salud, desde donde luchan por preservar la vida de las personas afectadas directa o indirectamente por el SARS-CoV-19. Son el personal sanitario con tareas asistenciales y no asistenciales.
¿Cómo podríamos nosotros cuidar de ellos?
Esta publicación puede que tenga poco de psiquiátrico, pero como siempre le digo a mis pacientes: la mejor manera de reaccionar frente a algo es entender cómo funciona.
En los últimos días, a los ya famosos hashtags de #yomequedoencasa y #quédateencasa, se suman aquellos que tienen relación con bajar la curva de contagios. Pero para poder entender lo que significa la frase aplanar la curva, primero hay que entender cómo funciona esa curva.
Contenido © Karina Muñoz, Todos los Derechos Reservados. Prohibida su reproducción.
Plantilla creada por Bootstrapious. Adaptada a Hugo por DevCows